Los palos son duros, nos arañan, nos pueden hacer daño.

Vamos a abrigar los palos, los vamos a cubrir con lana, algodón, telas… para que sean suaves, blanditos… y no nos hagan tanto daño.

Es una tarea algo complicada para nosotros pero lo hemos conseguido y con ellos hemos construido unos móviles muy chulos.

Hemos pensado que no hay que tratar a los demás ni a las cosas con dureza, ni hacerles daño; sino ser amables, suaves y tratarnos con cariño.